Además de identificar a los grupos violentos en el territorio, escuchamos sus voces y las de la comunidad quibdoseña con quienes hemos trabajado en la transformación territorial.
Allí, ellos nos han contado cómo sueñan la paz y de esos sueños han nacido proyectos, expresiones culturales y artísticas y un trabajo conjunto de educación, recuperación ambiental y transformación territorial en el que hemos contado con el apoyo de líderes comunales, instituciones públicas y privadas, organismos internacionales y voceros de la iglesia.
Esto nos ha permitido:
Esperamos lograr mucho más.