Bogotá, Diciembre 21 de 2022
Hoy manifestamos nuestra solidaridad con el pueblo caucano. El camino para salir definitivamente del largo ciclo de guerras y violencias armadas ha sido largo y complicado. En los pueblos y veredas del Cauca todavía hay zozobra, vidas lastimadas y mujeres de luto.
Ningún colombiano más debería morir o quedar herido por cuenta de la violencia, tenga esta motivaciones políticas o no. Fiel al propósito de construir un país que sea potencia mundial de la vida, el actual Gobierno del presidente Gustavo Petro sitúa la protección de la vida en el centro de todas sus decisiones. Ese es nuestro mandato: defender la vida digna de toda la población civil, la de los militares y policías, e incluso la de quienes actúan hoy en contra de la ley.
Hacemos un llamado urgente al EMC-FARC para que escuchen el clamor de paz del pueblo Caucano y para que abonen el terreno del diálogo con un cese de actividades ofensivas durante esta temporada navideña y de fin de año. Un cese el fuego sería un paso importante hacia las condiciones necesarias para avanzar a una siguiente fase de diálogo.
Así mismo, extendemos el llamado al cese el fuego a todas las expresiones armadas que persisten en nuestro país.
A las familias caucanas les pedimos seguir resistiendo a los embates de la guerra e insistiendo en la necesidad de una paz integral en el territorio. Deben persistir y transformar estos momentos de zozobra y miedo en esperanza. La voluntad férrea de las comunidades hará posible pasar la página del conflicto entre hermanos, para así construir la anhelada paz con justicia social, económica y ambiental.