En la Casa Pacífica, se llevó a cabo el conversatorio “Pueblos étnicos protectores de la naturaleza en medio del conflicto armado colombiano”, un espacio de reflexión sobre cómo la violencia ha afectado tanto a la naturaleza como a las comunidades indígenas y afrodescendientes. El evento contó con la participación de cinco panelistas, incluyendo al coordinador de la delegación del Gobierno nacional en el proceso con las AGC, el secretario general de la IEANPE y representantes de los pueblos étnicos Nukak, del Pacífico y del Cauca. Durante el diálogo, se abordaron las preocupaciones relacionadas con la destrucción ambiental y el impacto del conflicto armado en las comunidades étnicas.
Desde sus perspectivas territoriales, los representantes étnicos compartieron prácticas de resistencia frente a la expansión del conflicto armado. Resaltaron el papel crucial de las estructuras de gobierno propio, la Guardia Indígena y la Ley de Origen para la protección ambiental. Joe Sauca, consejero mayor del CRIC, destacó: “La Guardia Indígena juega un papel fundamental en los procesos de protección y autocuidado del territorio. Ha sido clave en nuestra resistencia y resiliencia, realizando control social, limpieza y descontaminación del territorio.” Un tema central del conversatorio fue la paz con la naturaleza, no solo en los territorios indígenas, sino también en los procesos de diálogo de paz. Álvaro Jiménez, coordinador de la delegación del Gobierno en el proceso con las AGC, subrayó: “La paz con la naturaleza implica proteger la vida de las personas y transformar las dinámicas de gobernanza en los territorios. No basta con preservar fuentes hídricas; es necesario considerar la vida de las comunidades y adoptar un enfoque de paz territorial.”
El encuentro concluyó con una reflexión sobre los desafíos para garantizar la participación activa de los pueblos étnicos en los diálogos de paz. Entre las preocupaciones mencionadas destacaron el reclutamiento de integrantes de estas comunidades por grupos armados y la necesidad de crear espacios que fomenten su participación efectiva.
Este conversatorio evidenció la importancia de integrar las voces y prácticas de los pueblos étnicos en la construcción de paz y en la protección de la naturaleza como un eje central para superar las secuelas del conflicto armado en Colombia.