En el marco de la COP16, se llevó a cabo el conversatorio "Voces de mi tierra: las minas antipersonal y el desequilibrio ancestral en los territorios étnicos", un espacio dedicado al diálogo intercultural para visibilizar el impacto de estas armas en los territorios, la cosmovisión y los planes de vida de las comunidades indígenas, así como en la conservación del medio ambiente.
Nathalie Ochoa, coordinadora de la AICMA, moderó el encuentro destacando que: “El principio más básico de la paz con la naturaleza es la posibilidad de habitar el territorio; estas (las minas antipersonal) generan un desequilibrio en la relación con las comunidades”. Rider Pai, consejero mayor de UNIPA, resaltó cómo las minas en territorios sagrados han restringido las actividades tradicionales como la caza, la cosecha y el libre tránsito, desarmonizando la convivencia comunitaria. Desde una perspectiva ambiental, Duvan Mosquera, concejal de San Andrés de Tumaco, señaló las dificultades para la reforestación de manglares debido a la contaminación por minas, lo que ha afectado gravemente la conservación del ecosistema.
Durante el conversatorio, se subrayó también la necesidad de un enfoque étnico en el desminado humanitario. Rider Pai enfatizó que reconocer las costumbres y capacitar a las familias es fundamental para garantizar una intervención adecuada y respetuosa con los territorios. Este diálogo permitió reflexionar sobre la importancia de respetar los territorios étnicos y fomentar soluciones integrales que contribuyan a la construcción de una paz sostenible y en armonía con la naturaleza.
