La Oficina del Alto Comisionado para la Paz se ocupa, además de la paz negociada proveniente de agendas de diálogo con grupos armados al margen de la ley, de la prevención, superación, o reducción de todo tipo de violencias, físicas, culturales y estructurales para el logro de la paz cotidiana en el territorio.
Desde el Grupo de trabajo Legalidad y Convivencia, se promueve la construcción de paz cotidiana mediante la transformación de los conflictos, para que, en lugar de tener una expresión violenta y destructiva, puedan ser oportunidades creativas, de encuentro, comunicación, cambio, adaptación e intercambio.
Para este fin, el grupo coordina y desarrolla programas de pedagogía que promueven el conocimiento de la política de paz, legalidad y convivencia y el contenido de los acuerdos que se suscriban por parte del Gobierno Nacional con los grupos armados organizados al margen de la ley; propende por el fortalecimiento de capacidades de la ciudadanía en torno a la cultura de la legalidad, que propicien la transformación de imaginarios asociados con el cumplimiento de la norma, el comportamiento cívico, la convivencia y la no estigmatización como conductas esenciales para la construcción de la paz cotidiana.
Igualmente, adelanta acciones tendientes a promover, desarrollar e incentivar escenarios de participación y procesos de diálogo intersectorial en los territorios, orientados a la construcción de paz, que promuevan la confianza, legalidad, convivencia y reconciliación, en concordancia con la institucionalidad nacional, regional y local, y con el sector privado y la sociedad civil.
